Gracias a una complicidad natural con la electrónica, la calefacción eléctrica ofrece posibilidades de regulación que permiten obtener ahorros reales y además un confort inigualable, aún más espectacular si la casa o el alojamiento están convenientemente aislados.
Controlar el consumo de energía
La programación de los radiadores eléctricos dosifica con precisión la energía consumida en función de las necesidades reales, en el tiempo y en el espacio. Para conocer el consumo eléctrico de un calentador, instale un contador de energía en el panel de abonado, aguas arriba de todos los circuitos que alimentan los radiadores.
Termostatos
Todos los radiadores eléctricos deben tener un termostato, equipado con una posición de «protección contra heladas» que garantice un calentamiento mínimo. Al colocar un termostato en un lugar donde sientas la temperatura promedio de la habitación, regulas la temperatura ambiente con mayor precisión.
– El termostato mecánico es un dispositivo rústico, pero poco preciso; es especialmente sensible al envejecimiento.
– La tira bimetálica, el sistema más simple, reacciona a las variaciones de temperatura con una precisión de 2 a 4°C.
– El termostato del bulbo, usando la expansión o contracción de un líquido encerrado en el bulbo, tiene una precisión de 2°C.
– El termostato de presión de vapor utiliza un bulbo lleno de gas y no de líquido, lo que le da una precisión de alrededor de 0,5°C.
– El termostato electrónico ofrece una precisión superior, 0,2°C según la tecnología que utilice (0,05°C para los mejores aparatos de uso común), y sobre todo, no se estropea con el tiempo.
Coloque el aparato en un lugar de fácil acceso, pero protegido de corrientes de aire y de cualquier fuente de calor (radiador, chimenea) y fuera del alcance de la luz solar directa.
Programación
Mediante la instalación de un sistema de programación, el manitas transforma la calefacción eléctrica de su hogar en un sistema extremadamente eficiente, tanto en términos de confort como de ahorro energético. La programación tiene en cuenta las aportaciones de calor libre (insolación, actividad en la estancia, etc.) y adapta el caudal de cada radiador al nivel necesario para la actividad de la estancia.
El cronotermostato, también llamado “programador central de acción central”, combina varios elementos.– Un reloj controla las franjas horarias, ya sea moviendo cursores en un dial, o mediante un teclado electrónico.– Termostatos (electrónicos, categoría B) conectados a sensores regulan la temperatura en cada zona.
Control por hilo piloto
El programador centralizado controla el funcionamiento de cada radiador a través de un cable de control llamado «cable piloto».
Todos los hilos piloto se conectan a una regleta de bornes en la placa de abonado, de la que sale un hilo conectado a cada uno de los bornes del programador correspondientes a una zona de regulación (aquí: zona de día y zona de noche).
Ciclos y zonas
Estos dispositivos programan la calefacción según dos criterios: el ciclo de repetición de las mismas consignas y las zonas de aplicación de cada consigna.
El ciclo de programación regula la calefacción por franjas horarias, según la actividad de los ocupantes.– El horario diario define los rangos de temperatura durante 24 horas.– El horario semanal tiene en cuenta las variaciones del ritmo de vida durante la semana (día de descanso escolar, fin de semana, etc.).– El override permite modificar temporalmente la programación cuando las condiciones difieren excepcionalmente de aquellas en las que se basa la configuración.
Las zonas de programación consisten en habitaciones donde prevalece el mismo nivel de actividad al mismo tiempo.– La zona de noche se refiere esencialmente a los dormitorios, con los aseos contiguos.– La zona de día comprende las estancias donde se desarrolla la actividad diurna: salón, salón, cocina, baño.– Una sola zona es aceptable para una vivienda de tamaño modesto (menos de 60 m2 aproximadamente).
Horarios y zonas
Para cada momento del día, programa una temperatura adaptada a tu ritmo de vida. Asigne una temperatura de consigna a cada zona. Aquí: zona de día para salón, cocina, salón y baño, y zona de noche para dormitorios.
Asigne una temperatura de consigna a cada zona. Aquí: zona de día para salón, cocina, salón y baño, y zona de noche para dormitorios.